5 de marzo de 2014

Un corto basado en un micro


Así dicho parece pequeño, ¿verdad?, hasta poca cosa incluso; pero nada más lejos de la realidad. Si ya es especial que te ilustren un microrrelato, o que le pongan voz, ¿sabéis lo que se siente cuando alguien te pide permiso para utilizar uno de tus microrrelatos como base para un guión?, ¿cuándo, tras apenas unos días, puedes verlo y oírlo? No me pidáis que os lo explique, no puedo, aunque sea exactamente eso lo que me ha ocurrido.
Rubén Gómez y un buen puñado de gente, basándose en mi microrrelato “Jugando a los médicos”, han hecho el corto “Sana, sana”.
Y ahora, tras verlo y disfrutarlo, toca dar las gracias y publicar una entrada, parece poco, muy poco pero… ¿qué más puedo hacer?

6 comentarios:

  1. Enhorabuena Luisa :D
    Me ha encantado el micro y la adaptación en el corto.

    Besos

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  2. Es la misma historia y es distinta a la vez, ¿no crees?
    Me gusta como lo han hecho, porque han cogido la historia y la han hecho suya.

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  3. Uuuuuyyyy!!! ¡¡pero qué requetebotino! Me ha encantado la adaptación de tu micro con ese silencio final que lo dice todo cuando la niña pega la tirita en la foto... jó, Luisa, me imagino lo que sientes, porque a mí me ha dado un escalofrío muy grande.

    Hace poquito escribí mi primer: micro-guión y fue una experiencia muy chula (distinta a la de los micros) ¡cómo me gustaría verlo en escena! jaja...

    ¡¡Enhorabuena amiga y un besazo!!

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  4. Enhorabuena. A mi no me parece poca cosa, me parece brutal.

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  5. Muchísima ternura en el microrrelato, y muy buena adaptación. ¡Felicitaciones!

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